SIN EXPECTATIVAS

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DISCIPLINA

Tete Rosales

Tete Rosales

Fundadora Espacio Co-Creativo

Exploremos primero que significa la disciplina para ti.

A continuación, encuentras un cuestionario para tu reflexión personal sobre la disciplina.

Dedica el tiempo que te sea necesario a contestar integra y honestamente contigo cada una de las reflexiones que se presentan. No son simples preguntas, son guías para abrir tu interior y dejar salir esa versión de ti, que es solamente tuya y que se ha formado contigo a lo largo de tu vida; y que debido a que es única, como tu experiencia, solo tu la puedes traer a tu presente y mirarla desde la nueva visión de indagación personal que ahora tienes.

Lo que aquí respondas, es la puerta de entrada a tu interior, en donde veras, la versión de ti que has ido construyendo con relación al concepto de disciplina; y como este constructo te ha impactado, ya sea positiva o negativamente. Sobre todo, veras como tu vida presente está condicionada por como tu sientes y piensas sobre disciplina.

Existe la posibilidad que dicho impacto, sea positivo para más de alguien, ¡Felicidades!, entonces, este ejercicio de reflexionar sobre lo planteado a continuación servirá como una medida de reconocimiento a lo ya conquistado, que seguramente también se puede ver constatado en tu realidad diaria.

Sino es tu caso, entonces entrémosle juntos y con ganas a descubrir el para que aun estemos cargando estas piedras de tropiezo con relación a la disciplina. Una última observación antes que empieces tu reflexión. Se recomienda no pasar de largo el cuestionario. Leer el artículo sobre disciplina antes que hacer el cuestionario de reflexión, podría afectar la honestidad de tus respuestas para contigo. Si tu intención es avanzar profundo en tu indagación personal, completa de una forma consciente el cuestionario y luego al leer las ideas expresadas en el artículo, te será aún más enriquecedor para tu reflexión y toma de posibles acciones en tu beneficio.

CUESTIONARIO DE INDAGACION PERSONAL – DESCUBRIENDO SI HAY ALGO QUE TRANSFORMAR EN MI, RESPECTO A LA DISCIPLINA.

Reflexiona en base a lo que la disciplina significa honestamente para ti.

¿Mi concepto de disciplina es positivo o negativo?    
¿Pensar en disciplina, me gusta o me asusta?    
Escribe los sinónimos que te vienen a la mente al pensar en disciplina    
¿Aceptas públicamente que estos sinónimos de disciplina son lo que piensas?    
¿Sino lo aceptas, porque no lo aceptas? ¿En qué forma te avergüenzas de aceptarlo?    
Y si lo aceptas, ¿qué beneficios te trae?    
¿Me considero auto disciplinado, falto de disciplina o en un punto intermedio?      
¿En qué áreas de mi vida necesito disciplinarme?      
¿En qué áreas de mi vida soy disciplinado?      
¿La disciplina o falta de, es hoy en día un factor que incide en tus resultados?      
Escribe los recuerdos que tengas sobre cómo te ensenaron sobre disciplina cuando eras niño. Puede ser que fuese extrema o que por el contrario hacías lo que querías.      
Escribe las emociones que emergen al responder la reflexión anterior    
¿Estos recuerdos y estas emociones tienen similitud entre tu presente y tu pasado?    
¿Hoy siendo adulto, puedes oír a tus padres o mayores reganarte o castigarte cuando cometes un error?    
¿Tratas con frecuencia de auto disciplinarte?    
¿Piensas más en disciplina, enfoque, metas que en las acciones del día a día?    
¿Haces planes y no los puedes cumplir? ¿Con que frecuencia?    
¿Vives en constante preocupación?    
Sigue escribiendo a continuación toda reflexión, pensamiento, recuerdo o duda que te venga a la mente sobre disciplina. Puedes tomarte por intervalos todo el tiempo que necesites, a mayor indagación, más fácil será la transformación.      

DISCIPLINA – ¿Te asusta? O  ¿Te gusta?

Empezamos este Reto de Transformación 2024 con la propuesta de una indagación personal sobre disciplina, por la simple razón de que a una gran mayoría de personas que anhelan y trabajan duro por convertirse en mejores personas, les sucede muchas veces que sus grandes esfuerzos no retribuyen los duraderos logros esperados. Y ante la pregunta del porque sucede de esa forma, son incontables estudios que llegan a la conclusión que el ingrediente secreto es, o bien falta de disciplina, o una mala interpretación de lo que en realidad implica la disciplina como parte de una vida feliz.

Quitemos pues de en medio del camino esta piedra de tropiezo e indaguemos en la profundidad de cada uno, donde perdimos o distorsionamos nuestra sana relación con la disciplina.

Disciplina es uno de esos conceptos tremendamente mal entendidos o intencionalmente mal interpretados por elites que han querido mantener a las mayorías en la ignorancia. Y el reducido porcentaje de quienes realmente entienden su verdadero significado son los que disfrutan de los inmensurables beneficios de ser una persona auto disciplinada.  

La palabra disciplina está usualmente asociada a conceptos como: sacrificio, exigencias, castigo, sobre esfuerzo, látigo, extremas reglas, trabajos indeseables, tortuoso, régimen, dominación, y muchos más que nos evocan en principio: rechazo.

Incluso cuando se entiende que la disciplina es necesaria, como por ejemplo para la crianza de un niño, el concepto de disciplina es manejado con connotaciones negativas y expresado como sacrificio, y se suele decir: “es necesario disciplinar, aunque duela para que no se pierda en el camino”. Desde esa perspectiva, se hace sencillo entender porque aunque muchos sabemos que necesitamos ser disciplinados y mejor aún “auto disciplinados”, rechazamos rendirnos a un concepto tan negativo como rechazable, y perdemos muchos años de la vida tratando de obtener resultados, pero dejando de lado una sana auto disciplina pues la confundimos con rígidos y obsoletos patrones de comportamiento muy difíciles de sostener para alcanzar lo que queremos; y así vamos por la vida pensando lo injusto que parece ser que, para gozar de lo que deseamos tengamos que pagar un precio tan alto como la sacrificada practica de la disciplina.

Y, ¿saben una cosa? todo eso que se suele pensar de la disciplina, es MENTIRA, ¡una total MAL INTERPRETACION!

La palabra disciplina NO es sinónimo de sacrificio, castigo, látigo, régimen, etc.

Ahora, ¡Lo que SI ES CIERTO! Es que, por naturaleza el ser humano necesita de sistemas de estructuras que le sostengan para crecer, y crear cualquier cosa. Y a eso se le llama en una sola palabra: DISCIPLINA.

Entonces, si no es el propósito de la disciplina en sí, lo que estamos poniendo en cuestión, ¿Qué es lo que ha sido mal entendido o interpretado?

Y la respuesta es: lo que esta mal interpretado es la forma de entender a la disciplina misma y su aplicación en la vida. Pues la disciplina es una cualidad inherente al ser humano como tal, una actitud que por naturaleza se elige, siempre y cuando el ser humano esta dentro de su zona de natural sanidad.

Sin embargo, en este momento de la evolución, el ser humano es propiciado a salir de esa zona natural a muy, muy temprana edad, por la sobre estimulación de todos los sentidos que antes que se pueda dar cuenta, ya quiere ser, estar, tener, etc. mucho más allá de lo que su determinada situación de ese momento le permite, y sin poner esfuerzo para lograrlo. Entonces se cae fácilmente en algo que se llama gratificación instantánea. Y a partir de allí, el concepto de disciplina y muchos otros conceptos naturales a la esencia humana quedan lejos y mal interpretados.

Por ejemplo, un niño, que por la sociedad de consumo en la que actualmente vivimos, aprende que puede tener esto, lo otro y más allá, de una vez; y que las estrategias que uso para lograrlo, las puede repetir y obtener el doble; ‘mal’-interpreta que así es como funciona todo y lo empieza a aplicar de una forma equivocada. Como aun es niño, sus mayores le indican que ese no es el camino, señalando que lo que necesita es disciplina, como camino de corrección a lo que para el niño está siendo de placer por el momento. Por tanto, empieza a ‘corregirse’ a un costo muy alto para él, pues es a costa de su temporal placer, que aprendió de forma equivocada y a muy temprana edad. Cuando la natural estimulación para un niño en crecimiento podría ser una motivación a la vez, y ensenar la sana relación entre esfuerzo y placer; principalmente a disfrutar más del proceso y su participación en el, que, del logro, que siempre es temporal.

Este es solo un básico ejemplo, para que podamos reflexionar sobre como un niño, – que podemos ser nosotros mismos- conforme crece, llega a caer en un bucle de terror y desasosiego donde lo que menos entiende es porque ha de perder lo que genera placer, y ceñirse a un conjunto de reglas, que al no ser obedecidas le llevaran a recibir castigo y, aquí esta el principio del problema: a este castigo le llaman disciplina.

¿Se puede ver con este sencillo ejemplo como es que ha sido mal entendido el significado de la disciplina?

La disciplina es el arte de amarse a uno mismo tanto, que se es capaz de hacer lo necesario para crearse lo que en realidad se merece por derecho de nacimiento: La total libertad y felicidad. La disciplina es el único camino por el cual realmente podemos disfrutar de algo.

Disciplina no es cuestión de imposiciones u obligaciones y la creencia que a través de esas cosas lograremos lo que es bueno para la vida. Sino es una cuestión de amar incondicionalmente lo que hacemos, lo que deseamos y por supuesto a nosotros mismos. Es dejarse llevar por el impulso del corazón, que nos anima tanto hacia una visión de vida que nos mantiene felizmente rendidos a hábitos, comportamientos y pensamientos que nos permiten ver en la manifestación material eso que en el corazón ya sabíamos concebido.

Disciplina es dejar fluir una pasión intensa que arde en el interior, que mueve cada fibra de nuestro ser y que hace que el cuerpo naturalmente se alinee ejerciendo todo lo necesario en la acción. Mas aun, a mas hacemos, mas fuerza tenemos. Así que disciplina nada tiene que ver con sacrificio.

La mayor motivación para dejar fluir la disciplina en uno es cuando nos damos cuenta de que disciplina implica ‘ser discípulo’ ósea ‘adherirse a’. Y aquí viene la mejor elección personal que podemos hacer. Ser discípulo de mi idea, deseo o misión tan fielmente adherida que nada me puede mover de allí. Es sentir amor hacia la Visión Elevada de mí mismo lo que hace que me rinda al proceso para verlo manifestado.

Es así, La disciplina es lo que nos permite ser libres, pues sino me gobierno yo mismo, soy esclavo de otros.

Cuando caemos en la cuenta de que aprendimos a ser seguidores de los sueños de otros, ¡Ya está! nos resolvemos el conflicto; pues nos damos cuenta de que, no es normal seguir toda la vida siendo rebaños. La naturaleza del Ser Humano es ser libres. Para realizar este divino destino, es que nos rendimos a la acción auto disciplinada hacia nuestra misión.

Convertirnos en una persona auto disciplinada, empieza con el reconocimiento que hemos equivocado el concepto, a partir de allí indagar en nuestro interior hasta conciliar con nosotros mismos el error. Al darnos cuenta de que, la disciplina no solo nos conviene, sino que nos encantaría poder manejarnos en medio de todas las exigencias cotidianas con libertad, fluidez y placer; entonces empezamos a automatizar los hábitos que sean necesarios y que nos sostendrán y nos permitirán ser libres de cargas, tener tiempo para todo lo que queremos hacer, estar siempre motivados, elegir lo que mas nos conviene, estar relajados sabiendo que todo se va dando a su tiempo porque fluimos. Y ya no es mas un aprender a auto disciplinarse, sino una motivación a convertirse en la disciplina misma. Elegimos que la auto disciplina elegida trabaje a través de nosotros en nuestro beneficio, y no somos mas nosotros los que nos pasamos forzando una disciplina inventada.

Para ir a la acción:

  • Identificar hábitos, comportamientos y pensamientos que sabemos que hoy en día no nos dejan ser libres ni obtener lo que queremos, por ejemplo:
    • Si queremos optimizar el tiempo, y descubrimos que desenfocamos, que postergamos, que nos distraemos con todo, etc.
  • Elegir un habito a la vez, de preferencia el que tiene mayor impacto en nuestra vida. Pues querer hacer muchos o todos a la vez es ya una señal de falta de disciplina.
  • Trabajar en los pasos de la indagación personal con ese habito o comportamiento o pensamiento elegido.
    • Indagando cuando se instaló, que lo sostiene instalado en nosotros a la fecha, etc.
  • Encontrar el punto en donde haga clic nuestro corazón, que fue el punto donde perdimos o distorsionamos el camino.
    • A través de indagar llegamos a ese momento en que, simplemente caemos en la cuenta de cuál fue la situación que nos dejó la impronta de que la disciplina era cualquier cosa equivocada. Vemos que a partir de allí hemos luchado a nivel emocional e inconsciente, por un lado, no nos gusta la disciplina, pero a la vez necesitamos disciplina para lograr lo que queremos.
  • Identificar el nuevo habito que quisiéramos ser o adquirir para sustituir el hábito que nos mantenía en el fracaso y sufrimiento.
  • Definir la forma de implementarlo y disponerse a la acción.

Felicidades por el valor de implementar esta tarea de transformación para el mes de enero. Recordemos que: “Los habitos son al principio como telas de araña, pero con el tiempo y disciplina se vuelven cables de acero y me sostienen con total seguridad”

Con Amor

Tete Rosales.

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